Muchas veces caemos en estrés y tensión generados por simples cosas que causan estragos a nuestra salud. Sin darnos cuenta, vivimos en una sociedad totalmente acelerada y caótica que nos consume a tal punto que nuestros niveles de tranquilidad no existen.
Es un hecho que los cambios en nuestro trabajo, en la sociedad e, incluso, con nuestras amistades es un factor que nos puede desestabilizar de una manera inimaginable. La clave está en respirar las veces necesarias ante las situaciones que están cambiando y aceptar los pros y contras que estos puedan traer. Te aseguramos que el escuchar, entender y aceptar lo que se vive hará que tu cuerpo se tranquilice.
No duermes bien:
Las consecuencias que puede traer a nuestra salud el no dormir bien es uno de los principales factores que nos causan estrés y enfermedades crónicas. El ser humano está creado para comer, dormir y vivir bien; por esta razón, si descuidamos nuestras horas de sueño, nuestro cuerpo puede llegar a reclamarnos un sinfÃn de cosas. No hay como dormir para evitar cualquier accidente; además, la falta de sueño ocasiona dificultades para pensar, subidas de peso y aumenta el riesgo de contraer cáncer.
Caminas encorvado:
Seguramente no imaginabas que este mal hábito puede generarte estrés y además mala postura. Las personas que caminan con los hombros caÃdos y sacan la joroba tienen mayor tendencia a caer en estados de depresión, según un estudio del Journal of Behavior Therapy and Experimental Psychiatry. Las personas que caminan con la cabeza en alto y con actitud son las que más impactan de una manera positiva a la sociedad. FÃjate en como caminas, esto te puede ayudar a no caer en estrés.
Falta de ejercicio:
Definitivamente, la falta de ejercicio en la rutina diaria es un factor clave en la generación del estrés. Las personas que se mantienen activas y buscan por lo menos una hora diaria para entrenarse son aquellas que viven de una manera más placentera y feliz. El hacer ejercicio mejora tu salud mental, reduce el estrés de una manera considerable, las fobias y los ataques de pánico. ¡Qué no te gane la pereza! Hazlo durante una semana y notarás todos los cambios positivos en tu mente, cuerpo y alma.
No tienes organización:
Uno de los factores que pueden llevarnos a sentir estrés y taquicardias es la falta de organización. No hay nada mejor que saber todos los pendientes para poder agendarlos y cumplir con ellos en el tiempo adecuado. De nada te sirve estar en el _rush _ si tu salud va a cobrar factura. Una persona organizada disfruta más de las pequeñas cosas que nos ofrece la vida.