
El ministro de Defensa, Luis Petri, encabezó en la Base Aérea Militar Morón el acto por el 43º aniversario del bautismo de fuego de la Fuerza Aérea Argentina, que conmemora el primer combate de esa fuerza en la guerra de Malvinas.
Durante el acto se entregaron distinciones al personal técnico de la Fuerza Aérea de Perú, que en 1982 brindó un “fuerte” y “desinteresado apoyo” en el momento en que la Argentina recibió de ese país aviones Mirage como ayuda para sostener el esfuerzo en el frente de combate.
“Hoy, con emoción y gratitud, condecoramos a los técnicos y mecánicos de la Fuerza Aérea del Perú que, en aquellos días oscuros, tendieron su mano fraterna sin pedir nada a cambio. Porque cuando la patria llama, no siempre lo hace con acento propio. A veces, lo hace en la voz de un hermano que ayuda a levantar el vuelo”, afirmó Petri.
“Y cuando el cielo se volvió infierno, no dudaron, no retrocedieron, siguieron adelante con coraje, siguieron adelante con determinación– evocó Petri- sortearon lo imposible con la dignidad como escudo y el deber como norte. Porque hay algo que no se negocia: el honor. La Patria no se rinde y no se entrega, se defiende hasta el último vuelo, con el último hombre y el último avión”. (PPO)











