Pasó lo que se temía. Las seis horas de intensas lluvias que soportó Lima Metropolitana entre la noche del lunes 13 y la madrugada del martes 14 de marzo –desencadenadas por la presencia del ciclón Yaku–, hizo que muchas calles se convirtieran en ríos, producto de las propias precipitaciones y de la activación de 18 quebradas –según el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN)–, por las que discurrieron enormes huaicos.
Quizá las situaciones más graves y complejas se vivieron en dos puntos distintos de la capital. Uno fue Punta Hermosa, donde se activó la quebrada Santa Rosa, la misma que en marzo de 2017 soportó un enorme huaico, del que emergió Evangelina Chamorro, símbolo de lucha contra el fenómeno El Niño Costero. Además se registran huaicos en Cieneguilla y Lurigancho-Chosica.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) advirtió que desde este miércoles 15 hasta el viernes 17 de marzo se prevén lluvias de moderada a extrema intensidad en la costa y la sierra.