Aunque muchas personas no saben que roncan, según datos de la Asociación Americana del Sueño, 37% de los adultos ronca mientras duerme.
Si bien es molesto para los que duermen a su lado, para el que lo padece es un problema con importantes consecuencias para la salud fÃsica y mental que acaba deteriorando de forma considerable la calidad de vida Ãntima y social de los afectados.
Roncar mientras uno pretende descansar provoca dolor de cabeza, cansancio, hipertensión, problemas cardÃacos,estrés, pérdida de memoria e irritabilidad, al punto tal de apelar a variados métodos para corregir o paliar la afección: tiritas para la nariz, cambiar la posición para dormir, aparatos intraorales (dispositivos de avance mandibular), máquinas de presión positiva en las vÃas aéreas (CPAP) e incluso, cirugÃa en los casos más graves.
Una solución alternativa son los ejercicios para fortalecer la musculatura responsable de la mala respiración. Los doctores Mike Dilkes y Alexander Adams, autores de ‘Stop Snoring The Easy Way’, proponen en un capÃtulo de su libro una técnica que permite a los afectados corregir el problema, mejorando tanto su calidad de sueño como el de las parejas que duermen con ellos.
Los ronquidos son consecuencia de una serie de vibraciones en las estructuras nasoorales, principalmente la úvula y el velo del paladar. Algunos factores como el tabaquismo, el alcohol o el sobrepeso pueden condicionar la aparición de los ronquidos, pero también la forma del cráneo, el cuello y la edad de la persona influyen en que algunos sean más susceptibles de producirlos.
El sonido molesto se debe a flujo de aire que deriva de un bloqueo por obstrucciones en las vÃas nasales, cierres anormales en la garganta, desplazamientos de la mandÃbula, canales estrechos o posiciones incorrectas a la hora de dormir. Algunas causas se pueden mejorar mediante ejercicios de foniatrÃa y programas de reeducación de la voz.
A veces el ronquido se asemeja a una bandera flameando por el viento, ese ronquido se debe a que cuando se entra en las fases más profundas del sueño todos los músculos se relajan, los tejidos en la parte posterior de la garganta pueden volverse laxos y el aire que pasa a través de ellos produce ese sonido.
En estos casos, fortalecer esos músculos puede reducir la obstrucción sufrida, y como consecuencia también el ruido, hasta en un 60%. Los ejercicios propuestos habitualmente implican 45 minutos de rutina diaria.
Sin embargo, Dilkes y Adams aseguran que, desde el punto de vista de la motivación, es muy difÃcil que tales programas se puedan completar con éxito, por eso, apuntan a una técnica más simple que mejorará la calidad del sueño, a pesar de que no sea tan eficiente.
Con sólo cinco minutos previos a acostarse, estos tres simples pasos pueden ayudarte a dormir mejor sin roncar:
– Comienza abriendo la boca al máximo y estira la lengua todo lo que puedas.
– Mueve la lengua de lado a lado y de arriba a abajo.
– Tararea mientras tanto con fuerza tu canción favorita. (TN)