No existen certezas respecto de cómo los antiguos peruanos enfrentaron el Fenómeno de El Niño (ENSO, por sus siglas en inglés), ni siquiera de si llegó a ser identificado con algún nombre particular.
Una evidencia de que sà tenÃan idea del fenómeno está en la valoración del mullu (ahora conocido como spondylus), cotizada concha cuya distribución depende del calor de las aguas.
Por otro lado, estudios de arqueólogos de Harvard han determinado que las culturas Cupisnique, Moche, Chimú, Lambayeque y el Tahuantinsuyo presentaron patrones de adaptación del terreno y movilidad de población que se corresponden con un conocimiento profundo del ENSO.
Pero a veces la preparación no lo es todo. Estudios recientes atribuyen al ENSO el derrumbe de la civilización Moche, con un perÃodo de catástrofes que se extendieron a lo largo de los siglos VI y VII. La élite moche hizo lo que pudo por mantener la cohesión social pero fue inútil. Está documentado que los sacrificios humanos aumentaron por esas épocas, quizás en un intento inútil de aplacar al clima.
Las obras de ingenierÃa hidráulica de los Chimú –casi 700 años después– son testimonio de que los peruanos de la zona aprovecharon la lección. Sin embargo, un ENSO costero –como el que nos aqueja en estos dÃas– ocurrido alrededor de 1530 parece haber sumado al caos que ya era el enfrentamiento entre Huáscar y Atahualpa, y haber abonado a favor de Pizarro, que llegó poco después, en su tercer y último viaje.
En nuestro paÃs, siempre ha sido mala señal cuando la polÃtica se mezcla con el Fenómeno del Niño. Compartimos un enlace con recientes investigaciones cientÃficas….
http://www.scidev.net/america-latina/cambio-climatico/multimedia/lecciones-de-los-incas-para-enfrentar-cambio-climatico.html