Esta es una celebración que se hace en todo el mundo. En el año de 1886 miles de trabajadores de Chicago en Estados Unidos cansados de ser explotados, decidieron defender sus derechos laborales y se lanzaron a las calles para exigir: Una jornada de trabajo de 8 horas, tener el derecho a la huelga, a la libertad de expresión y asociación, asà como a tener un trabajo y un salario justo. Sin embargo muchos de ellos murieron en el intento.
El primer acto del DÃa del Trabajador en Argentina se realizó en 1890, en el Prado Español de Buenos Aires, y contó con la participación de numerosos movimientos obreros, integrados en su mayorÃa por inmigrantes alemanes, italianos, españoles y portugueses. Desde entonces se celebra cada 1º de mayo el DÃa del trabajador. Años más tarde, Argentina atravesará por distintas instancias en la reivindicación de los derechos de los trabajadores, tanto de hombres como mujeres, reconociéndose estos para ambos.
A partir de la primera presidencia de Juan Domingo Perón (1946-1952), la conmemoración del DÃa del Trabajador alcanzarÃa una notable importancia, organizándose celebraciones multitudinarias en todo el paÃs. A raÃz de las numerosas reivindicaciones obreras logradas por el peronismo, el 1º de mayo se convirtió en un dÃa emblemático: entre las diversas manifestaciones de entonces se destaca la convocatoria de los obreros en la Plaza de Mayo, quienes llegaban en multitud desde temprano para escuchar el discurso del presidente.
En la Argentina, más de 2,7 millones de personas tuvieron problemas de trabajo a fines de 2014. Pese a las sospechas que pesan sobre los datos oficiales entre los expertos en el mercado laboral, el Gobierno admitió que el desempleo subió a 6,9% en el cuarto trimestre del año pasado.
Por el 1º de Mayo la Iglesia exhortó a los empresarios a «generar puestos de trabajo con salarios justos y plena vigencia de las leyes laborales, anteponiendo el bien de las personas al lucro» e instó a los gobernantes y legisladores a priorizar las acciones tendientes a «generar empleo genuino, productivo y de calidad» y velar por «la abolición del trabajo esclavo y en negro».