Los problemas de tener que remendar una coalición polÃtica cruzada de internas y un gobierno tambaleante que no deja de cometer errores, Cristina Kirchner deberá enfrentar un Senado que ya no estará rendido a sus pies, con un peronismo en franco retroceso y números que la obligarán a sentarse a negociar con la oposición, algo que no está acostumbrada a hacer.
El impacto en la vicepresidenta del resultado electoral de este domingo se conocerá en los próximos dÃas, cuando sus gestos y decisiones empiecen a salir a la superficie. Por lo pronto, los primeros resultados provisorios marcan que el Frente de Todos se encamina a perder la mayorÃa, lo que implica que Cristina Kirchner tendrá que sentarse a negociar los votos de fuerzas provinciales para hacer funcionar el Senado. Al menos asà se desprende de los primeros números de La Pampa y de Chubut, que eran las dos provincias en las que el oficialismo tenÃa expectativas de dar vuelta el resultado de las PASO. Tampoco lograrÃa revertir las otras provincias que perdió en septiembre: Santa Fe, Córdoba, Corrientes y Mendoza.
“Si alguien piensa que va a cambiar y a claudicar, están equivocadosâ€, advierten en los cÃrculos más ultras del kirchnerismo de la Cámara alta. Saben con los bueyes que aran y que ante cada crisis polÃtica Cristina Kirchner siempre optó por acelerar a fondo y salir hacia adelante. (LN)