En tiempos de redes sociales se aprecia de una forma más evidente el odio al extranjero dentro del Perú. La ola de inmigrantes venezolanos que huye de la crisis originada por el régimen de Nicolás Maduro se aprecia a diario en las calles peruanas. Las permeables fronteras peruanas hacen que todo tipo de personas lleguen al Perú. Lamentablemente una minorÃa de delincuentes mancha el concepto de la gran mayorÃa de trabajadores que buscan un futuro mejor pà ra sus familias.
La pelÃcula mostrada por los grandes medios de comunicación y las redes sociales produce su efecto en débiles mentes que exacerban su odio al extranjero. Cuando se es inmigrante como nuestro caso, se ven mejor las cosas. Llámese Lima, o Buenos Aires, o Madrid, Paris o Nueva York muchas veces los polÃticos usando los grandes medios echan la culpa de sus problemas sociales a los extranjeros, que tiene pocas tribunas para mostrar que trabajan y pagan impuestos como cualquier ciudadano legal.
Si bien ahora se manifiesta una campaña en contra de los venezolanos, colombianos, ecuatorianos o la eterna rivalidad con los chilenos, no olvidamos la xenofobia y burla a todo lo que proviene del Perú profundo: lo andino «cholo» o lo afro «negro». Materia siempre pendiente en las escuelas, en los medios de comunicación y más aún en el supuesto «humor» o comicidad.
Es necesario ser más inteligente que prejuicioso. Y mucho más humano que racista. Lo malo no tiene nacionalidad. Y lo bueno tampoco.
Gustavo Huayre
Director Cholo con Che Medios.