El domingo 15 de septiembre los peruanos en Buenos Aires tuvimos la doceava oportunidad de optar por elegir un Consejo de Consulta. 11 años pasaron y varias gestiones consulares que al parecer no lograron que la jurisdicción peruana con el mayor número de residentes en el extranjero no puedan elegir a sus representantes.
Los más de ciento veinte mil compatriotas en Buenos Aires que están habilitados para esta elección y que constituyen uno de los centro de votaciones más grandes en todo el mundo, seguiremos esperando que las autoridades de la Cancillería, revisen el caso de Buenos Aires, y reformen un reglamento para los consejos de consulta que sufre interpretaciones de acuerdo a la sabiduría y voluntad de cada autoridad de turno.
A pesar de la necesidad de nuestra colectividad de tener entidades que colaboren a la resolución de sus diversos problemas, seguimos desaprovechando una buena oportunidad. Podríamos analizar responsabilidades de todos los actores interesados para su formación: las autoridades del Consulado y la Cancillería, los candidatos y las instituciones peruanas y por último la colectividad peruana votante.
Cancillería Peruana y Consulado:
Nuestras autoridades cumplieron con su deber de convocar y mantener el statu quo. La responsabilidad de difundir este acto electoral recae en una parte en la Cancillería y esta al parecer no dispone de los recursos para que sea eficaz la convocatoria al acto electoral. Dentro de los motivos por la falta de participación de los compatriotas está la limitada difusión oficial, que no dispuso de una eficaz campaña de promoción multimedia para que se convoque e informe a la colectividad de esta elección y lograr la cantidad suficiente de electores que legitime el sufragio.
La buena voluntad y pedir favores a las instituciones o a la prensa peruana no alcanza. Al parecer los millones de dólares en remesas de los más de tres millones de peruanos en el exterior todavía no son motivo suficiente para que tomen en cuenta sus necesidades.
La experiencia de trabajo de los Consejos de Consulta en Buenos Aires en general a sido discretamente limitada por su reglamento interno y por el temperamento de los cónsules de turno. La inmensa colectividad peruana en Buenos Aires necesita de un organismo deliberativo y ejecutivo que ayude a atender sus necesidades de una manera planificada y atienda diversas problemáticas.
Los Candidatos y las Instituciones:
A lo largo de los años notables líderes entre profesionales y emprendedores han resuelto con sus propios recursos diversos problemas de la colectividad. De la misma forma el respetable trabajo de las diversas agrupaciones peruanas, antiguas y nuevas a necesitado de una mayor difusión y notoriedad.
Los dos meses oficiales de “campaña electoral” para presentar candidatos y difundir la importancia de un consejo consultivo no han sido suficientes. Los doce años sin convocatoria lo demuestran. Recordamos reflexiones de entrevistas en años anteriores a candidatos y compatriotas: “El connacional no le da importancia”, “Hay mala información”, “los candidatos no han sabido llegar a la colectividad” o “la gente no cree en los consejos”, parecen sentencias lapidarias. La realidad es que ningún candidato llevó la cantidad suficiente de votantes.
Llegar a los 3200 votos por experiencias anteriores parece inalcanzable. Esta situación no cambiará en el corto plazo y nadie se hace cargo. Estamos en pleno desarrollo y necesitamos de la integración de todos: instituciones, empresas, profesionales, estudiantes, trabajadores y particulares. Esta iniciativa no debe depender exclusivamente de los deberes de nuestros funcionarios públicos, que son siempre ave de paso.
Seguir con la misma rutina y dejar pasar la oportunidad de pensar en comunidad, de defender nuestros intereses de grupo, de mostrar una comunidad sólida que crece, no sólo en número sino en desarrollo económico y social y plantear una estrategia que ayude a organizarnos, es decir sino cambiamos, estaremos tropezando con la misma piedra nuevamente.
La colectividad votante:
La participación de nuestra comunidad en Buenos Aires históricamente ha sido muy escasa, inclusive en las elecciones generales y obligatorias apenas supera el 50% del padrón electoral.
Mostramos algunos datos históricos. Un 14 de septiembre del 2002 fue la 1era elección para el Consejo de Consulta en Buenos Aires. Fue el 2004 la elección que alcanzó la mayor cantidad de participantes con 1759 votantes, un récord no logrado en años posteriores. El último consejo elegido fue en el 2012 y alcanzó los 725 votantes. Luego cambiarían las reglas para su elección.
Desde el año 2013 han pasado 11 años sin alcanzar el minimo de votantes (2015: 169 votantes; 2021: 72 votantes; 2022: 667 votantes, 2023: 53 votantes, 2024: 449 votos) La participación de la colectividad es muy escasa.
Cabe preguntarse básicamente: ¿Sabe la comunidad que es un Consejo de Consulta? ¿Sabemos cuándo y dónde se vota?
¿Es suficiente una sede para ir a votar? Capital Federal, Provincia de Buenos Aires zona norte, zona sur, zona oeste, tiene grandes y emergentes poblaciones de peruanos y grandes distancias. La circunscripción electoral peruana más grande del mundo al parecer no ofrece las facilidades parar que los compatriotas puedan ejercer su derecho a elegir a sus representantes.
¿La difusión usada es eficaz? ¿Es una campaña suficiente? ¿Porqué las autoridades usan las mismas formas todos los años?
Por los resultados todas las respuestas recaen en que un gran porcentaje de peruanos no sabe que ni cómo, ni cuándo, ni para qué. El limitado esfuerzo de los convocantes no es suficiente.
La decisión de tener un organismo colegiado de representantes esta en manos tanto de las autoridades, de las asociaciones, de los profesionales y dirigentes o de todos aquellos que sientan la urgente necesidad de unir y desarrollar a la comunidad por dentro y por fuera. Propongamos espacios nuevos de diálogo, de intercambio de ideas, de poner en común experiencias, objetivos, intereses y proyectos y todo aquello que sirva para nuestro desarrollo comunitario.
Se ama a la patria haciendo honor a nuestras raíces, a nuestra educación, a nuestra cultura, a nuestros valores y principios humanos. Nuestra patria es muy rica y sus hijos no lo entendemos. El gran pensador Antonio Raymondi lo dijo “El Perú es un mendigo sentado en un banco de oro”. Y decimos más. Que si no hay dirigentes que nos reúnan, ustedes como lectores y nosotros como medio de comunicación busquemos la forma de encontrarnos y hablar de cómo desarrollar nuestra colectividad. Esto seguirá siendo uno de los rumbos de nuestro trabajo.
“Hermanos, hay mucho que hacer”.Cesar Vallejo (1892-1937), escritor peruano.
Gustavo Huayre
Director