La justicia popular parece ser el único remedio que comunidades alejadas han encontrado para castigar a aquellos que intentan transgredir las normas y agraviar a personas indefensas.
Las rondas campesinas del anexo de Río Blanco en el distrito de Coviriali en Satipo, capturaron a un muchacho que habría ingresado a una vivienda con la intención de abusar sexualmente de una mujer. Los gritos de auxilio de la víctima habrían alertado a los comuneros que atraparon al presunto agresor.
«Las malas conductas deben ser corregidas. A través de palabras conversado y el castigo de las pencas. Ronderos afiliados a la Cunarc – Perú castigaron a un muchacho que entró a la vivienda de señora a la media noche, mareado. Llegó hasta a la cama de la señora con intensión de violarla. La señora gritó y los ronderos salieron y capturaron a este muchacho», señala el post que fue publicado en Facebook.
La víctima fue la primera en soltar varios latigazos sobre el joven, en el cual descargó toda su furia. Acto seguido los familiares de la mujer también se unieron al castigo. El presunto agresor terminó llorando y pidiendo disculpas. «Aquí no estamos porque queremos maltratarte o castigarte, tú entraste a la casa de mi cuñada ¿con qué intenciones? ¿por ella o por las niñas?Tienes una hija por la que tienes que velar», le reclamaron. «Respeta a las mujeres, respeta a tu familia, respétalos siempre», fue el contundente mensaje con el que terminó el castigo que el hombre identificado como Fredy, recibió completamente desnudo y solo con un papel atado a su cuerpo que le tapaba sus partes íntimas.
