El gobierno argentino analiza deportar a los presos extranjeros en Buenos Aires tras una saturación de las cárceles en Argentina.
Esta medida fue anunciada por MarÃa Eugenia Vidal, gobernadora de la provincia de Buenos Aires, quien busca aliviar la saturación de las cárceles en la capital, Buenos Aires.
Según el diario argentino La Nación, en lo que va del año 23 reclusos extranjeros ya fueron devueltos a sus paÃses y se aguarda hacer lo mismo con otros 300. Entre los expulsados figuran siete bolivianos que permanecÃan presos por los delitos de homicidio, abuso sexual y robo agravado.
Datos de la provincia de Buenos Aires inidcan que la plaza carcelaria es de 28 mil lugares y actualmente alberga a 42 mil presos.
Mediante un proceso judicial-migratorio la ciudad ya deportó a 20 personas a sus paÃses de origen y se estima que hay otros 300 que seguirán sus pasos según informó el periódico.
Del total de reclusos el 5,14% son extranjeros y para poder ser extraditados los condenados deben tener cumplida la mitad de su pena. Recién allà se le ofrece a los presos canjear la libertad por la extradición. Una vez completado el proceso el condenado no puede volver a Argentina y tiene su ingreso denegado en las fronteras de por vida.
Los presos extranjeros que tiene pareja y familia en Argentina pueden decidir si aceptar la deportación o cumplir la pena total de su condena.
Del total de presos extranjeros poco más del 9% son uruguayos, en un mapa de nacionalidades que incluye a Paraguay, Perú, Bolivia, Chile, Colombia, República Dominicana, Cuba, Estados Unidos, Brasil, México, Venezuela, Ecuador, China, Italia, España, Francia, Israel, Corea del Sur, Ucrania, Armenia y Rusia. (E)